21 de septiembre de 2011

DISSABTE VERMUT.


 - Un bitter!
 - y yo... un vermutet de la casa!

Me encanta el tiempo de tomarte un vermut.
Éste sábado fui a tomarme un vermut. Intento hacerlo siempre que puedo, pero cuando voy a mi ciudad natal, lo hago aún con mas descaro.
Me subí al mini de Judit, y sin saber muy bien dónde iba, fue una gran sorpresa llegar a "Can Xirricló".
Lo conocí hace ya algunos años por mi hermano. Es un pequeño restaurante familiar situado en el pueblo de Balaguer. Tiene una gran variedad en la carta y un menú diario. Sus tapas y sus desayunos de cubierto alborotan en el pueblo y los alrededores. Los famosos "popets en salsa" están riquisimos!
Esta vez me sorprendí.
En la ostentosa y genial nevera de la barra, dónde uno se pierde por el aspecto y el olor, habían unos pimientos verdes que me llamaron la atención, -uns "malparits"! dijo Judit.
Son unos pimientos verdes en vinagre, abiertos por la mitad i con unas aceitunas i anchos enrolladas dentro. Des de siempre yo he odiado las anchoas, nunca me ha gustado la textura que percibes en la boca, pero estas me las comí sin hacer ningún feo, eran deliciosas!

La segunda parte del vermut, que casi se convirtió en la comida, me rencontré con uno de mis platos favoritos, que casi había olvidado. Mi madre los cocinaba muy a menudo hace ya tiempo, "els rinyons amb salsa". Que buenos eran! También probamos las croquetas, muy típicas y bonísimas de "Cal Xirricló". Todo esto lo acompañé con un vermut genial de la casa, y como no, con el autentico sifón. Adoro esas botellas verdes de rejilla, me trae recuerdos de la finca, patatas de churrero y berberechos de lata.
"Cal Xirricló", es un sitio dónde me gusta por lo que hacen. Te puedes dejar seducir por la comida típica de siempre, o sorprenderte con el menú degustación echo con mucho mimo. Antes mi amigo Josep era el chef, antes de mudarse a Nueva York, y era una explosión de gustos y sensaciones cada vez que comías allí. No he probado aún el menú des de que se fue, pero tengo entendido que el nivel sigue bastante alto, pero si no lo pruebo no lo creo!
Si tenéis oportunidad de ir por la tierra del segrià no paséis por alto este pequeño lugar gastronómico.

Restaurant "Cal Xirricló"
Doctor Fleming 53, Balaguer

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